PARA CELEBRAR EL DÍA DE
LA PAZ Y LA NO VIOLENCIA
1ª SESIÓN
1º Actividad inicial:
Objetivo -> visualización, sacar a la luz el problema (15 mn)
Repartir cuartillas con las siguientes preguntas:
- ¿Te han insultado – aunque sea en broma- alguna vez desde que estás en la escuela? Si / No
- ¿Se han metido con tu aspecto físico, con la ropa que llevas, se han metido con tu familia? Si / No
- ¿Te han puesto un mote, o llamado por un mote que no te gusta, o que antes te molestaba? Si / No
- ¿Te han empujado, dado golpes – collejas, coscorrones, pellizcos.. - “de broma” sin hacer tu nada para provocarlo?
- ¿Te han roto alguna de tus pertenencias, las han escondido, ha desaparecido algo que has dejado en clase? Si / No
- ¿Te molesta que la gente se dirija a ti gritándote? Si / No
- ¿Has tenido tú alguno de los comportamientos anteriores? ¿Cuántos? Si / No, -----
- ¿Cómo te has sentido cuando ha pasado alguna de estas cosas? Usa un adjetivo, o varios (p.ej. :humillad@, asustad@, avergonzad@, enfadad@, ) o una frase.
- ¿Ha cambiado tu comportamiento como consecuencia de los comportamientos de los demás contigo (te has vuelto más callad@, has dejado de ponerte o llevar cosas que te gustaban, te has vuelto más gritón/a, has empezado a meterte con otr@s para que se olviden de ti, te ríes de cosas que antes te daban pena, o no te gustaban…)? Piensa en cómo eras hace unos años antes de contestar Si / No
2º Asamblea: (20-30m.)
Sentados en círculo se plantea el
debate, sin entrar en cuestiones personales, o casos particulares.
El/la
profesor/a empezará preguntando quien ha respondido sí o no a cada pregunta con
respuesta a mano alzada y contabilizando las respuestas, para que todo el mundo
pueda visualizar el problema.
Finalmente señalará la proporción de síes frente a los noes en la mayoría de
las cuestiones y preguntará por la respuesta a las dos últimas preguntas. Aquí
es mejor que sea voluntaria la respuesta. La idea es hacer caer en que esta
situación: esta situación crea malestar a todo el
mundo, el “no pasa nada” en realidad no es cierto.
Todos/as modificamos nuestro
comportamiento, no por gusto, sino para no salir perjudicados, colaborando al
final entre todos/as a mantener un ambiente que no nos gusta.
3º Relato: Se reparte una
copia del relato (por cada dos si son muchos/as) y se lee en común
realizándose después una puesta en común sobre nuestra tendencia a seguir los
comportamientos de los demás pese a que previamente los hayamos sufrido en
nuestra piel y padecido sus consecuencias. Se puede pedir al alumnado que
busque ejemplos de ese comportamiento, o proponerle la reflexión sobre alguno,
como las novatadas, o la actitud de jalear y animar las peleas.
(Duración variable)
“En cierta ocasión se llevó a cabo el
siguiente experimento de comportamiento. Se colocaron 6 monos en una jaula, en
el centro de la cual se encontraba una escalera que permitía alcanzar un racimo
de plátanos que colgaba del techo. En cuanto uno de los monos intentaba
alcanzar los plátanos, se les rociaba a todos los demás con agua helada lo cual
hacía que desistieran de su intento. Este proceso se repitió tantas veces cómo
intentos por alcanzar los plátanos realizaron los monos. Finalmente, cuando
alguno de los monos intentaba alcanzar los plátanos, eran sus propios
compañeros los que le impedían acercarse a la escalera a base de golpes hasta
que el mono desistía de su intento. Los monos permanecían bajo los
apetecibles plátanos sin tan siquiera hacer el amago de subir a cogerlos.
Llegados a este punto, se sacó a uno
de los monos de la jaula y se introdujo otro que evidentemente no había
participado previamente en el experimento. Al poco de entrar en la jaula, el
mono intentó encaramarse a la escalera para tomar los plátanos, pero en cuanto
se acercó a la escalera, sus compañeros le agredieron a golpes ante la
posibilidad de una ducha helada. El nuevo mono no entendía nada, pero tras
varios intentos se dio cuenta de que no se podía acercar a los plátanos a menos
que deseara ser vapuleado. Otra vez todos los monos permanecían en la
jaula sin mirar ni siquiera los plátanos. En este momento, se volvió a sacar de
la jaula otro de los monos que empezaron el experimento y se introdujo uno que
tampoco tenía ningún conocimiento del funcionamiento del mismo. Igual que en el
caso anterior, el mono intentó agarrar los plátanos y cada vez que lo hizo,
todos sus compañeros de jaula se abalanzaron sobre él para impedírselo. La nota
curiosa es que el mono que había sido introducido a mitad del experimento y que
no tenía la experiencia de haber sido rociado con agua helada también
participaba en las agresiones aunque sin saber porqué. Para él, simplemente, no
estaba permitido acercarse a la escalera.
Poco a poco se fueron sustituyendo
todos los monos que comenzaron el experimento por otros que no habían
experimentado en ningún momento el hecho de haber sido rociados con agua
helada.
Cuando se sustituyó el último mono de
la jaula, el comportamiento de los simios continuó igual, a poco que el nuevo
mono intentaba acercarse a la escalera era vapuleado por sus compañeros, aunque
llegados a este momento, ninguno de ellos sabía el motivo, ya que ninguno
de ellos había sido rociado con agua helada. Simplemente se había establecido
una regla: “Está prohibido subir por la escalera y quien lo intente se expone a
una represión por parte del resto del grupo”.
(Este relato del experimento de los
monos y los plátanos se inspiró en parte en los experimentos de GR
Stephenson, que se encuentra en “Adquisición cultural de una determinada
respuesta aprendida entre los monos rhesus”, así como ciertos experimentos con
chimpancés realizados por Wolfgang Köhler, en la década de 1920.)
2ª SESIÓN
De forma asamblearia se eligen las palabras y actitudes que no queremos
que “compartan aula” con nosotr@s y, del mismo modo, aquellas
palabras y actitudes que sí queremos que “entren en el aula” -
palabras que faciliten el trato, que medien en las relaciones, como gracias,
por favor, o lo siento, por ejemplo - lo que permitirá una reflexión
sobre los comportamientos que no nos gustan, las bromas, esconder el material,
las zancadillas…, y sobre lo que echamos en falta. Posteriormente y por grupos
en A-3 (o en cartulina, o haciendo un collage, dependiendo de la
disponibilidad, edad y posibilidades del grupo) se dibujan de modo
visible y se colocan en la pared a ambos lados de la pizarra – o en otra pared
pero en columnas separadas y distinguibles.
Finalmente se puede buscar un lema por grupo, escribirlo y decorarlo para
ponerlo en el aula y firmarlo por todo el alumnado: ” Di al menos una cosa
agradable, a una persona, una vez al día”, “Ponerse en el lugar del otro es el
primer paso para cambiar nuestro entorno”, “Si gritas no puedo oírte”…
(Duración, una hora)
- Si quieres hacer tu propia nube de palabras haz clic en esta imagen:
Alejandro Albaladejo del Castillo
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